La voluntad de exhibir la señera en actos públicos y privados divide los dos candidatos a la presidencia del Espanyol, Joan Collet y Sergio Oliveró. El actual consejero delegado del club, que ha presentado su candidatura este lunes al mediodía en un hotel de la zona alta de Barcelona, ha declarado que "no dará un paso atrás en el avance que ha hecho el Espanyol en la sociedad catalana los últimos años", aunque ha asegurado que "nunca he hecho una declaración pública que se pueda decir que es una manifestación política".
Presidiendo el acto de la candidatura de Collet, que tiene como lema Pasión por el Espanyol había una señera y una bandera del RCD Espanyol. En el acto de presentación de su equipo que el otro aspirante con posibilidades, Sergio Oliveró, hizo hace unos días sólo estaba la bandera del Espanyol. El entorno de Oliveró ha manifestado en varias ocasiones en privado su malestar por lo que consideran "politización" del club, ya que consideran que se está marginando a los símbolos del Estado español y están potenciando los catalanes, cuando apuestan por un "equilibrio" entre ambos.
De hecho, el malestar que manifiestan en privado viene porque en las oficinas del club ha desaparecido la bandera española, y en las dependencias que el Espanyol tiene en el estadio de Cornellà-El Prat sólo se ve la bandera catalana y la del club. Los aliados de Oliveró ya protestaron en privado cuando hace unos meses se inauguró la estatua en homenaje a Dani Jarque, con la presencia de la bandera catalana, sin la española.
Esta tensión culminó con la votación que se hizo en la comisión gestora que actualmente rige el club hasta las elecciones del 19 de noviembre para decidir si el club apoyaba la Plataforma Pro Seleccions Catalanes. Oliveró y sus aliados votaron en contra, con el argumento de que eso lo tenía que decidir la directiva que saliera de las urnas, lo que motivó que Ramon Condal asistiera al acto de los clubes catalanes que presidió Artur Mas a "título particular".