La renovación de Leo Messi fue la gran carta de Joan Laporta durante la campaña electoral a la presidencia de club, pero, a la hora de la verdad, el presidente no ha podido renovar el contrato del crack argentino porque, según alegó, el límite salarial que marca la Liga y la "herencia nefasta de la junta anterior" lo han hecho imposible.
Estos son algunos de los argumentos que Laporta expuso en la rueda de prensa del pasado viernes a pesar de que siempre se había mostrado optimista sobre la renovación de Messi. Incluso dos días antes de que todo se fuera al traste afirmó que "haremos todo lo posible para que pueda estar antes del Gamper. Va bien, progresa bien".
Sin embargo, Messi, que tuvo un saludo muy frío con Laporta el día de su despedida, aseguró que "he hecho todo lo posible para quedarme". "Estaba dispuesto a rebajar a la mitad mi ficha. Después, el club no me pidió nada más" y agregó que "no es verdad que me solicitaran una nueva rebaja del 30%".
Jorge Messi, su padre y representante, ha ido más allá y hoy ha señalado el Barça por la salida de su hijo. Preguntado a su llegada al aeropuerto sobre quién es el responsable de que Leo haya marchado al PSG, ha contesta que "investiguen en el club".